Para conseguir la máxima eficiencia debemos analizar cómo funcionan los componentes de un chiller. Estas máquinas absorben calor de un fluido a través de la compresión por vapor o bien por un ciclo de refrigeración por absorción. Se suelen utilizar para uso comercial y en procesos de enfriamiento de maquinaria.

Los pasos que sigue para su funcionamiento son simples. Primero el agua fría absorbe el calor ambiental y lo transfiere al refrigerante. Después éste lo pasa al compresor elevando así la presión y temperatura. Finalmente el refrigerante entra al condensador y disipa el calor que se ha absorbido, por lo que el agua absorbe el calor logrando así la condensación.

Si queremos medir la eficiencia necesitamos tener en cuenta tres coeficientes de medición, que son el EER (Coeficiente de eficiencia energética), ESRRS (índice europeo de eficiencia energética estacional) y SEER (coeficiente de eficiencia energética estacional).

Para asegurar que la planta de agua helada opere de forma eficiente debemos hacer un seguimimento del COP (Coeficiente de operación de desempeño), es decir el punto en el que todos los componentes del sistema interactúan. La máquina (el chiller) se encarga de enfriar el agua, las bombas se encargan de hacer fluir el agua por el sistema y las válvulas controlan el calentamiento del agua.